Las palabras fueron avispas y las calles como dunas cuando aún te espero llegar. Todo arde si le aplicas la chispa adecuada

-Héroes del Silencio-

30 julio 2008

Simplemente El Espino

A camino entre París y el éxtasis se encuentra uno de los tres sitios ideales para morir: El Espino. Dieciocho años tienen la culpa de este romance que perdurará hasta el fin de los días. Puede que allá exista el mismo Dios que en este rincón pero el aroma que respiras lo hace único, infranqueable para pesimistas y trampolin para soñadores. Haciendo un agotador ejercicio de melancolia y nostalgia volví a ver a gentes que jamás pensé en volver a ver y al reencontrarme con ellos es como si nos hubieramos visto los ultimos años de nuestras vidas. Bea, Isa, Sergio, Pablo, Pato, Bego, Carmen, Elena... Pero especialmente hay personas que marcan y marcaron sus días para no olvidarlos. Se me paró la máquina de querer cuando vi a Elena. Esa guapa sevillana, mujer casada de débil constancia. Una delicia para mis oidos. Una de las manos más sensibles que he palpado. Aquella semana del 2003 fue mágica. Pocas veces estuvieron tan pendientes de mi. Y con ella, mis silencios eran la mejor forma de querer. Años despues, conserva ese encanto aunque me quedaron cuentas pendientes con ella. Bendigo a su esposo. Kike, gurú en la adolescencia. Adulto incandescente. No todo se perdió, aún hay algo que recuperar. Y Marta: esta mujer probablemente es la mujer que más se acerca a la perfección. Humilde, sincera, reina de la sabiduria, entregada, sensible, constante, discreta. Escucharla es la mejor de las lecciones. Uno no sabe si es mejor tenerla cerca o lejos. Cerca porque adoras su sapienza pero lejos porque añoras todo lo anterior. Un tesoro incalculable, una persona de las que hace de este mundo un paraiso. El cielo le tiene reservada una estrella especial. Y por supuesto, ahí estaba la Virgen del Espino. En el jardín, con el sol de espaldas estaba él observandola desde su silla de ruedas.
Canción para hoy: "El artista del alambre", Amaral

19 julio 2008

Artista en el alambre

Vértigo al intuir la caída, pavor a la imagen decadente, al derrumbe sin remisión peor que el indice del dinero. Funambulista sin profesión, cada noche una titulación. A ver quien busca una salida? Verdugo de mi propio personaje, ahora que todo cae en picado... ¿quien se va a creer mi historia? Todo aquello que sucedió tan deprisa llegó con la inmencia del presente; se pudo romper el alambre pero prorrogó la agonía. No son años dorados sino embrujados por el largo letargo que me acompaña. Y no todo está perdido pero a ver quien tiene arrestos para cambiar la historia. Algún día las barras de bar me dejarán de sujetar y ayudará al quitar la red y que el golpe se oiga en silencio, irrumpiendo en la rutina. ¿Quien puede quererte ahora?
Canción para hoy: "El artista del alamabre", Amaral

18 julio 2008

Mayormente inborrable

Hoy es un día triste. Seguro. La vida pasa y pasa siempre tan igual. Y ante eso, durante los últimos cinco años sólo ha habido un evento en la caja tonta que me hacía feliz. Y hoy ha terminado. Resulta extraño encontrar alguien tan fanático, pero para mi "Los Serrano", no era una serie de televisión, era mi rato de abstraerme e imaginarme como me gustaría que fueran las cosas. Una serie que sobre todo tiene en el cariño y la amistad los valores supremos merece un espacio a parte. La fidelidad, el amor.... y cada personaje era una historia particular. Para mi, encarna la familia... la pareja.... la amistad; una gran serie. Aún recuerdo en los comienzos de este blog como en mi exilio madrileño el mejor momento de la semana del mes de julio era ver con mi amigo jose los capitulos de esta serie. La tristeza era sustituida por la paz interna, por valores tan deficientes o tan poco valorados. Siento que sin Diego, sin Fiti, sin Lucia sobre todo, la televisión ya no tiene interés para mi. La felicidad dorada, se fue.
Canción para hoy: "I'll find the way", Rachael Yamagata

16 julio 2008

Los juegos sucios de la soledad

Son esos ojos verdes, que llevan viviendo en frente de mi desde que eras niña, los que están asustados y meláncolicos. Será por el color de las tejas de todo tu cuerpo por el que pasas más inadvertida y eso por eso, tambien, por el que enojas la rabia insolente del cariño. Ay que ver, niña, lo cariñosa que eres y yo, enfrente de ti, me arrodillo ante ti para que te fijes...Yo te doy toda esa ración de cariño que me dijiste que te hacia falta, no podía decirte esa noche que yo podría ser tu objetivo, no seré yo el que de el paso. Prefiero verte tan imposible y lejana como cualquier vecina de enfrente. Y despues está la cervecita, esa que me tomo todas la noches con las estrellas de compañia, a menos de cien metros de tu vereda, compartiendo la luna que nos cobija. Pero acaricio al perro a falta de poder gozar de tu compañia, por que aquella noche que por fin entablé una conversación contigo despues de tantos años, no hayé respuesta para que te hubiera malquerido aquel jovenzuelo ignorante de la vida que nos rendía visita para protagonizar borracheras injustificables. Y me diste la mano. No lo entiendo porqué, pero... me la diste. Y al final, como siempre, acabé en mi cama, apenas a treinta metros de tu celda. Y en esta prisión no seré yo el que de el paso para ser....
Canción para hoy: "Quien se acuerda de ti", Mikel Erentxun