Los cuernos

No soy un gran aficionado al mundo de la tauromaquia y los cuernos que he visto más de cerca fueron los que me puso mi novia y de esto, hace ya tiempo. Aquello podríamos denominarlo como el puyazo a una buena faena, con sus espléndidos naturales y bellas manoletinas y que acabó con la res en la arena del tendido.
Y ahora más cuernos, los que dejarán de ver los aficionados catalanes en sus plazas de toros. Admitiendo mi incultura en el arte de la lidia y la nula emoción que encuentro en el combate desigual entre el hombre y el animal por permanecer con vida, no encuentro razón alguna para que politicos catalanes hayan cedido a la iniciativa, eso si ,legal, popular contra la muerte del toro en la plaza. El toro sufre en la plaza, es incontestable. El hombre sufre en muchos lugares, es incontestable. El toro es uno de los animales más bellos en el campo. Bien sabemos los charros de lo que hablo. La imponente figura del toro en la dehesa hace que esa sea la verdadera emoción de la naturaleza. No puedo respetar a la plataforma ciudadana que defiende la abolición porque esa gente no defiende la libertad.
En mi única presencia en una Plaza de Toros me quedé dormido en el transcurso del tercer capitulo de aquella corrida. No me gustan las corridas pero entiendo que las corridas de toros es un elemento inherente a la cultura de ciertos lugares de la Península Ibérica y Sur de Francia, así como de Mexico y otros lugares de Ámerica. No todas las costumbres deben ser impunes y que me cuesta encontrar dos razones de peso para defender la muerte del toro en la plaza más allá que la tradición y la cultura. Y voy a indagar en esto, en buscar algo razonable.
Y para acabar me parece tristisimo que haya tanta gente dedicando su tiempo libre en una plataforma antitaurina y defensora de los derechos de los animales. Creo que todas las personas que lucha "en contra" de algo deberían ocupar su tiempo en luchar "en favor de... " y no creo que los animales tengan la capacidad de buscar el entendimiento de las personas. Respeto si, pero para mi tambien.

No puedo vivir sin ti

LLevo años enredado en tu pensamiento, en tu lejania de postal. Creí que me iria sin más, dando el portazo por detrás siendo el canalla de tu cabeza. Y mira, desde que no hay fronteras ya no se donde ir sin estar viviendo en ti.

Mi beso de consolación

A través de la lectura puedo soñar el escenario ideal para crear una escena de felicidad.
Tengo un beso de consolación cada mañana, al subir la persiana y que me deslumbra la luz, intensa y penetrante. Veo una autopista hacia el desierto con mares infinitos y el oleaje golpeando contra mi barco, a la deriva. Un oasis de ambición que me permita avituallarme y subir las rampas a cada pedalada. Algo me convence cada día, de cada lado y empieze como empieze todo acaba siendo bueno y el lado negro lo dejo aparcado al cerrar los ojos. Nadé desnudo en tu oleaje.