Las palabras fueron avispas y las calles como dunas cuando aún te espero llegar. Todo arde si le aplicas la chispa adecuada

-Héroes del Silencio-

22 abril 2009

Las gafas del compadre Barros


El tiempo no se puede parar, cuando estuvimos en guerra transcurria muy despacio, cuando estamos en paz, todo sucede demasiado rápido. Y todo a lomos de esta loca autovia de la amistad. Nos acercamos lentamente, nos alejamos a prisa. No hay batalla donde no se escuchen tus palabras, a ciencia contendidas de calma, repletas de fe. Hombre de pocos lamentos, impetuosa generosidad. Será mi ingenuidad la que grita que siempre estarás. Será mi ilusión la que se vuelve a apuntar a la batalla. Será mi religión la que reza hoy por ti. Buscamos la misma luna lunera que nos de fuerza para aguantar, otra campaña, otra gira, otra invasión, otra trinchera. Si la vida me regala este espejismos, será demasiado real? Amigo amante de los amigos que escondes la llave de tu porvenir. No hay nada más cierto que los ojos que miraban por las gafas, a donde? Al lugar donde resulta facil ser feliz. Uno mismo.

20 abril 2009

Que carajo querés!!

Dime, buen hombre, porque escondes tus manos en los bolsillos, engatilladas en el fusil. No me encañones de frente, como buen cobarde, acribillame por la espalda y despues de engañarme, dispara. Me dijiste que me querias y mira por donde, me querias a tu antojo desde mi verdad que al final no era la tuya.
Querias flores y te regalé la nada. Nada de lo que te dí te valia, nada lo apreciaste, nada lo agradeciste; si me pediste todo, porque te dí nada?

14 abril 2009

Pelotas

Me llaman cansino, tedioso, aburrido, repetitivo. Soy un triste pues siempre hablo de lo mismo. Será que llevo escribiendo con el mismo dolor mucho tiempo. Aquí ya no hay Zaplanas, Carod, Acebes, Aznar, Lanzarotes. No hay selva, ni caras tristes. No hay bondad ni sanas intenciones. Me lo has pedido en más ocasiones pero yo te ruego que para buscar una buen rincón en tu día leas otro diario noticiero. Pero aquí ya no hay lugar para las princesas; no busques patricias, alicias, cristinas... Sólo hay pelotas. Quedó la rutina del movimiento de un balón. Sólo rueda hacia adelante. No existe un mundo de ilusión. Se ven las puertas despues del pasillo hacia un verde que se pierde en el cansancio. No hay atril que sujete las partituras de la vida, son arítmicas. No hay sintonia que dulcifique mis momentos. No tengo melodia que susurrarte. No voy a misa porque no tengo bendición que recibir. Purificarán mi alma cuando me haya ido. Me retornaran del infierno en donde estoy comprando pasajes para descansar. Lo fui todo y ahora no soy nada, un conserje que ve los días pasar y sin mirar al futuro, esperando el pasar del tic-tac del reloj, reloj que no me lleva a la nada porque de la nada no se irme, no se nadar a contracorriente y contracorriente sólo se reciben malas influencias, perversos latidos, tristes lamentos.

06 abril 2009

Esta infinita tristeza

6 de abril. Son ya demasiadas las noches que te he llorado y presiento que aún quedan charcos que formar. Y sin embargo, aún no se nada más de mi. Fue tan cruel tu partida que me dejaste como perdedor, el tren se fue y yo no tenía billete de embarque, hacia donde? A menudo te recuerdo así. Tu sonrisa la imagino sin límite. La cómplice despedida que nos rendimos es la herencia de la sinceridad. Cuando cierro y duermen mis ojos te ven tantas veces que algún día despierto a tú lado, tirando de aquella pesada silla que descubrían parajes nuevos para tí. Aquella noche no fue buena noche. Las despedidas siempre son amargas y más cuando no sabes cuando te vuelves a ver. Tu espera sentado que en breve nos vamos de paseo