Las palabras fueron avispas y las calles como dunas cuando aún te espero llegar. Todo arde si le aplicas la chispa adecuada

-Héroes del Silencio-

25 junio 2010

Un lunar en el iris

Nadie conocía este punto de mi cuerpo y no fue la doctora la que me diagnostico su naturaleza. Había un mal y era necesario saber de donde procedía ese minúsculo puntito. Y claro, mi amor se escribe con P y sólo ella puede saber el origen de la duda. Y es que amor se escribe con P

20 junio 2010

El tiempo de las fresas

Vuelvo a cerrar los ojos y ya no veo nada, una difusa visión de lo que fui antaño, aquel chico combatiente y revolucionario. Las flores que recogia en el campo burgales fueron el mejor regalo que hice, el que mas feliz me ha hecho. Eran incontables las lágrimas que regaban las sendas del cid, el vacio era tan infinito que pensé que no había otro agujero en el camino.
Otro gancho de izquierdas, directo, ¿al corazón? No tengo un juego de pies ágil, no llego a esquivar los puños que merodean el abatimiento total.
Si hubiera estado callado no me habría dolido nada, si no hubiera hablado ahora estaría callado.
No es cuestión de llenar un espacio es que el combate lleva tu nombre y es seguro que no me levantaré llorando pero ya nadie me hará hablar. En este camino, creo que prefiero estar solo ha volver a escuchar, a volver a recibir otro verso negativo. Ya no me hecharé de menos, envejeceré hacia mi debilidad en la noche eterna del amor.

08 junio 2010

Verano del 89

Hubo desde niño algo que no se porqué me gustaba, supongo que fue por la afición que tenía mi hermana mayor a escuchar la radioformula. Gastaba sus mañana de los sabados en anotar los primeros diez puestos y grabar... grabar y grabar y crear esas cintas que hoy son reliquias. En julio del 89 había dos temas que me gustaban, que escucha atentamente siempre y cuando mis hermanas me dejaban el aparato de musica de turno. Y siempre a la hora donde los niños estaban en la piscina sonaban dos canciones; una de Phil Collins y otra de unos españoles que no sabía el nombre. Me emocionaban y tal fue la pasión que ahorré unas mil pesetas y me decidí a hacer una de mis primeras compras. Aquella tarde de julio mi padre me llevó al Pryca en su Citroen GX amarillo y recorrí aquel mundo fantasmagórico hasta que llegué a la sección de música. No fue dificil encontrar el casete de Phil Collins, era un superventas. No lejos estaba la cinta de otro grupo que ya había memorizado su nombre. Su portada de disco muy de la época pero con el acantilado como marco natural me hizo dudar. Yo iba decidido a seguir escuchando a Phil Collins. Tomé en la mano el casete de los españoles y pensé que las letras las iba a entender y sin otro fundamento invertí aquellas esforzadas mil pesetas ahorradas en "El mar no cesa", de Héroes del Silencio. Aquel momento cambió mi vida. Parasiempre.

02 junio 2010

El invierno es mejor que la primavera

No es crisis, es pérdida de fe. Derrotismo asumido en desesperación continuada. Creo que ya está bien de alegrar a la gente, debería mostrar este negativismo en algún lugar además de este muro de lamentaciones. Quizás llevo un tiempo intentando salvar el pellejo de alguien, gastando el tiempo, el dinero y el empeño. Creo que esta no es la vida que soñe hace algún año y es más, no es la vida que soñé cuando empezé a estar triste por lo tanto si ahora, en este momento de madurez, sé que lo hago no está bien debo, sin lugar a dudas, girar el rumbo. No he tenido una vida divertida ni libertina, he cuidado mucho mis amistades y me he provisto de un buen puñado ilusiones. Ahora ya no las ahí. Es momento de asustar, de asustarme.